La sorpresa de Henry lothe...
En esta zona del desierto del Sáhara, se desarrolló hace más de 10.000 años una civilización que nos dejó unos restos rupestres (unos 15.000 dibujos e incluso iconografía, quizas la más anntigua del mundo, en Tassili n'Ajjer, y otras tantas en Jabbaren), que hoy en día nos deja, poco menos que extrañados con su origen.
Esta fue redescubierta por Henry lothe en el año 1933. En ese lugar, en el 6.000 a.c. se encontraba un valle fluvial, concretamente el del rio Ighargar, que da nombre a la región (Ighargarem), un río casi tan caudaloso como el Amazonas y tan extenso como el Nilo, que, sin embargo, se desecó debido a la desertización brutal de la zona que se inició hacia el año 6000 a.c.
Todo comenzó, probablemente con una variación del eje terrestre, que provocó que la sabana africana se fuera más al Norte y el monzon regará la zona, convirtiendola en un vergel, similar a la sabana que hoy en día esta más al Sur. Con ello, la mayoría de animales buscando agua, visitaban la zona con más abundancia de agua, y ésta era una de esas zonas, creandose un habitat perfecto para los seres humanos cazadores-recolectores que vinieron posteriormente. En la zona, se han encontrado restos de cocodrilo emperador (hoy se cree que esta extinto), jirafas y demas animales de la sabana. Aparte de muchos animales fluviales como hipopotamo y grandes peces.
No puedo dejar de hacer una pequeña mención a otro descubrimiento tanto o más importante que éste. Me refiero a un antiguo lago (hoy desaparecido) que los Tuaregs, llamaron "Gobero". En lo que ellos dicen que es un desierto dentro del desierto, en este zona se desarrollaron dos culturas distintas, una los "Kiffienses" los habitantes más antiguos de hace 9.000 años, y otra los "Tenerenses" de hace 6.000 años. Los primeros eran gentes altas y corpulentas con grandes cráneos, que vivían de la pesca de ese antiguo lago, y los segundos mas pequeños y gráciles con los cráneos más desarrollados, que vivían de una heterogenea forma; pesca, caza, recolección, ganadería, etc..
-En éste documental se explica como era el Sahara antes de ser el desierto más grande del mundo.
-Cuando en la siguiente parte del documental, que habla de ésta gente que vivió en el Sahara, en aquella época, dice: "en el desierto libanés", en realidad, lo han traducido mal y es: "en el desierto líbio".
-Al igual que estas gentes sufrieron cambios climáticos, tras cambios climáticos, otro pueblo, el "Natufiense", que se extendían por el Próximo Oriente, desde el río Eufrates a Egipto, y los desiertos situados al sur, en el Epipaleolítico Final o Mesolítico, desde el 11140 a.c. hasta el 7840 a.c.. Éste, posterior al "Kebariense", que se extendían desde el desierto del Neguev, hasta el Líbano, en el Epipaleolítico: entre el 16.000 y el 13.000 a.C., que a su vez provenían del "Ahmariense", del Paleolítico Superior.
Pues, los Natufienses, fueron probablemente, los primeros en utilizar la agricultura, porque la brutal sequía que padecieron, les obligó a reproducir sus alimentos recolectados , pasando de cazadores-recolectores, a agricultores primero, y ganaderos despues, construyendo la ciudad más antigua conocida, "Jericó" dotada de murallas. Y que probablemente, tuvieron mucho que ver con la creación de Egipto como tal, tanto o más que los humanos del documental.
A continuación, mapa de National Geographic, de la extensión del desierto del Sahara.
Éstos últimos, portaban unos utensilios hechos de "roca volcánica verde", extraida probablemente del "macizo de Aïr", a más de 100 km de distancia. Otros utensilios eran de "amazonita", una gema iridiscente cuya cantera conocida más cercana estaría situada en los "montes Tibesti", a 800 km de distancia en dirección Nordeste, desconocemos si existen yacimientos cercanos a esta zona de "Gobero", o es que ellos procedían de esa zona, o si bien comerciaban con los de aquella región.
De ellos nos han quedado muchísimos utensilios e innumerables esqueletos de todas las edades y sexos.
Si bien, toda esta zona es, desde tiempos inmemoriables, regiones naturales de los "Bereberes", la cual abarcaría desde Canarias hasta Egipto, y desde la costa del Norte de Africa hasta el río Niger.
Aparte de estas pinturas rupestres de las que hablaré a continuación, no quería perder la oportunidad de hablar de un ser vivo que sigue habitando este lugar, hoy día desértico y rigurosamente seco (no así en el pasado pues su nombre en Bereber significa "Meseta de los Ríos"), es por esto, que es diferente de otros seres vivos del resto del mundo, me refiero al "Ciprés del Sáhara" (Cupressus Dupreziana), una rareza y endemismo botanico adaptado a traves de los años a éste clima, como he dicho antes rigurosamente seco y caliente, aqui sobrevive como testigo mudo del trasiego de una parte de la humanidad, en su deambular por la historia.
Éste arbol es de la misma familia que el Ciprés Común, tan común, valga la redundancia, en muchos lugares de la peninsula ibérica, pero más afin a el "Ciprés de Marruecos" (Cupressus Atlantica) pues dicen los expertos que es una variedad de éste.
La rareza y distincion del resto de esta familia estriba en que, su reproducción es un sistema reproductivo único de apomixis masculina, mediante el cual las semillas adquieren completamente el contenido genético del polen, que es capaz de producir por él mismo un embrión, utilizando las semillas de otra especie como medio de difusión. No existe aporte genético de las plantas hembra, que sólo suministran el sustento nutricional (Pichot et alii, 2000). Los retoños son por tanto réplicas exactas del árbol progenitor. Probablemente sea resultado de su aislamiento y su baja población. El ciprés de Marruecos no comparte esta peculiar característica. A éste le acompaña en este duro clima el "Mirto del Sáhara", otro endemismo adaptado a este lugar, calificado de "Reserva de la Biosfera".
Abajo imagen de satelite.
Continuando con el tema principal, y recordando los estudios de "La Eva mt" (mitocondrial) en el que se expone una teoría, según la cual, una población que un día estuvo viviendo en lo que hemos llamado Cultura Franco-Cantábrica, es decir, zona que iría desde Asturias, Cantabria, País Vasco y Sur de Francia (aunque algunos alargan hasta Inglaterra), se difundió, en una época de benignidad climática, por el resto de Europa y Norte de Africa, en distintas épocas y varias oleadas humanas.
Quizás por eso, algunos digan que: el Euskara (lengua vasca), el Ibero y el Bereber se parecen en algunas palabras, sin dejar de mencionar alguna lengua Caucásica.
Dejando atrás estos posibles antecedentes, éstos, cuando llegaron a la zona del Sahara, éste no era un desierto, sino un vergel como no nos podemos llegar a imaginar, de ahí su nombre actual de Tassili en bereber, que como anteriormente he dicho significa "Meseta de los Ríos".
Es pues que nos extraña alguna de las figuras que hay allí dibujadas, las cuales los expertos, como siempre, los califican de dioses.
Vean lo que ellos llaman dioses y Henry lothe llamó "El gran dios marciano", éste dibujo data de hce 10.500 años, y es uno de los mas antiguos.
¿Por que si son tan buenos dibujando ciertas cosas, en otras fallan? no será que como siempre y como dicen los expertos cuando encuentran un objeto, y no saben para que es, dicen: "éste es un objeto ceremonial". Es que decir eso es como decir: "no tengo ni idea, pero no me puedo callar, porque parecería que te estoy engañando, o que soy imbécil". De la misma manera, cuando encuentran una imagen asi o parecida, entonces dicen: "eso es un dios" o "es que eso es producto de una imaginación desbordante". Sin darse cuenta, que, cuando dibujas, siempre es por eso precisamente, porque tenemos una imaginación desbordante.
Aún así, yo no digo que eso sea un visitante de otra galaxia, pero, decir que no lo es, es igual de cierto.
Y esto que puede ser...
Si me dicen que es un objeto ceremonial, o su imaginación, entonces yo me reiré de ellos, porque ¿que es lo que querían expresar con su imaginación, que es con lo que todos dibujamos?
Para empezar, es un objeto circular, que se asemeja a una rueda gigante (¿una rueda en esta epoca?), esto me recuerda a un pasaje de la Biblia, y es Ezequiel el que supuestamente lo escribió, y lo describió:
"1 Ahora bien, en el año treinta, en el [mes] cuarto, en el [día] cinco del mes, mientras yo estaba en medio del pueblo desterrado junto al río Kebar, aconteció que se abrieron los cielos, y empecé a ver visiones de Dios.2 En el [día] cinco del mes, es decir, [en] el año quinto del destierro del rey Joaquín, 3 la palabra de Jehová le ocurrió específicamente a Ezequiel hijo de Buzí el sacerdote en la tierra de los caldeos, junto al río Kebar, y sobre él en aquel lugar llegó a estar la mano de Jehová.
4 Y empecé a ver, y, ¡mire!, había un viento tempestuoso que venía del norte, una gran masa de nubes y fuego trémulo, y tenía un resplandor todo alrededor, y de en medio de él había algo como la apariencia del electro, de en medio del fuego. 5 Y de en medio de él había la semejanza de cuatro criaturas vivientes, y esto era lo que parecían: tenían la semejanza del hombre terrestre. 6 Y [cada] una tenía cuatro caras, y [cada] una de ellas cuatro alas. 7 Y sus pies eran pies rectos, y la planta de sus pies era como la planta del pie de un becerro; y resplandecían como con el fulgor de cobre bruñido. 8 Y había las manos de un hombre debajo de sus alas en sus cuatro lados, y las cuatro tenían sus caras y sus alas. 9 Sus alas se unían una a la otra. Ellas no se volvían cuando iban; iban cada una directamente adelante.
10 Y en cuanto a la semejanza de sus caras, las cuatro tenían una cara de hombre con una cara de león a la derecha, y las cuatro tenían una cara de toro a la izquierda; las cuatro también tenían una cara de águila. 11Así eran sus caras. Y sus alas se extendían hacia arriba. Cada una tenía dos que se unían, y dos cubrían sus cuerpos.
12 Y cada una iba directamente adelante. Adondequiera que el espíritu se inclinaba a ir, iban ellas. No se volvían mientras iban. 13 Y en cuanto a la semejanza de las criaturas vivientes, su apariencia era como brasas ardientes de fuego. Algo como la apariencia de antorchas se movía hacia atrás y hacia adelante entre las criaturas vivientes, y el fuego era brillante, y del fuego salían relámpagos. 14 Y de parte de las criaturas vivientes había un salir y un volver como con la apariencia del relámpago.
15 Mientras yo seguía viendo a las criaturas vivientes, pues, ¡mire!, había una rueda en la tierra al lado de las criaturas vivientes, junto a las cuatro caras de cada una. 16 En cuanto a la apariencia de las ruedas y su estructura, era como el refulgir del crisólito; y las cuatro tenían una sola semejanza. Y su apariencia y su estructura eran tal como cuando una rueda resultaba estar en medio de una rueda. 17 Al ir, iban en sus cuatro lados respectivos. No se volvían en otra dirección cuando iban. 18 Y en cuanto a sus llantas, tenían tal altura que asustaban; y sus llantas estaban llenas de ojos todo en derredor de las cuatro. 19 Y cuando las criaturas vivientes iban, las ruedas iban al lado de ellas, y cuando a las criaturas vivientes se las alzaba de la tierra, a las ruedas se las alzaba. 20 Adondequiera que el espíritu se inclinaba a ir, ellas iban, [inclinándose] el espíritu a ir allí; y a las ruedas mismas se las alzaba cerca de ellas, al lado, porque el espíritu de la criatura viviente estaba en las ruedas. 21 Cuando iban, estas iban; y cuando se detenían, estas se detenían; y cuando se las alzaba de la tierra, a las ruedas se las alzaba cerca de ellas, al lado, porque el espíritu de la criatura viviente estaba en las ruedas.
Y esta otra imagen me recuerda a la parte que sigue inmediatamente despues.
22 Y sobre las cabezas de las criaturas vivientes había la semejanza de una expansión como el chispear de hielo sobrecogedor, extendida sobre sus cabezas por encima. 23 Y bajo la expansión sus alas estaban rectas, una a la otra. Cada una tenía dos alas que cubrían de este lado y cada una tenía dos que les cubrían del otro lado los cuerpos. 24 Y llegué a oír el sonido de sus alas —un sonido como el de vastas aguas, como el sonido del Todopoderoso— cuando iban, el sonido de un tumulto, como el sonido de un campamento. Cuando se detenían, bajaban las alas.
25 Y llegó a haber una voz sobre la expansión que había sobre la cabeza de ellos. (Cuando se detenían, bajaban las alas.) 26 Y sobre la expansión que había sobre sus cabezas había algo que en apariencia era como piedra de zafiro, la semejanza de un trono. Y sobre la semejanza del trono había una semejanza de alguien que en apariencia era como un hombre terrestre sobre él, arriba. 27 Y llegué a ver algo como el fulgor del electro, como la apariencia del fuego todo alrededor en el interior, desde la apariencia de sus caderas y hacia arriba; y desde la apariencia de sus caderas y hacia abajo vi algo como la apariencia del fuego, y él tenía un resplandor todo alrededor. 28 Había algo como la apariencia del arco que ocurre en una masa de nubes en el día de una lluvia fuerte. Así era la apariencia del resplandor que había alrededor. Era la apariencia de la semejanza de la gloria de Jehová. Cuando llegué a ver[la], entonces caí sobre mi rostro, y empecé a oír la voz de uno que hablaba."
A continuación imagen del 6000 a.c.
Éste tiene una cabeza como una rueda en medio de otra rueda y su refulgir, para mi imaginación, es como el crisólito, y apariencia del electro.
A continuación, varias imágenes de diferentes lugares y épocas...
Cueva de Pech Merle, cerca de Le Cabrerets. Hace entre 19.000 y 17.000 años.
Esta última imágen pertenece a la región de Val Camonica en Italia, y es de hace 12.000 años.
Tal vez nos visitan, en vez desde el espacio, que de momento no hemos contactado con nadie, desde un futuro en el cúal hayan inventado una máquina del tiempo.
Por último un breve comentario de las leyendas Tuareg;
Según ellos existió una princesa llamada Tin-Hinan ("ella la de las tiendas"), que fué una heroína y la fundadora del pueblo tuareg, los Tuareg aseguran que Tin-Hinan "se mezcló con los dioses para crear una nueva raza". Según los ancianos Tuareg "hombres de gran altura, de pelo amarillo y ojos rasgados, procedentes de Orión, fueron los padres de su pueblo".
La historia real nos dice que esta mujer llegó a la región del Ahaggar entre los siglos IV y V dC. En el año 1925, se descubrió una tumba con el esqueleto de una mujer que se atribuyó a Tin Hinan cuyos restos se exponen hoy en una sala permanente del Museo del Bardo de Argel.
La historia de Tin-Hinan nos cuenta el periplo de una esbelta mujer que decidió abandonar su residencia de Tafilalet, en el suroeste del Atlas (en el actual Marruecos), montada en una camella blanca y acompañada de su fiel criada Tamakat y de un séquito de esclavos negros. Su caravana se estableció en el entonces fértil valle de Abalessa donde creó su reino y permaneció hasta su muerte. La leyenda cuenta que llegó con su hija Kella y allí engendró a tres hijos más: Tiner, Takenkor y Tamerouelt, quienes dieron origen a los tuaregs (término que designa a los "hombres libres"). Una raza de tribus nómadas que extendió su poder por toda África central, donde siempre han sido temidos y respetados. Los Tuareg han guardado con veneración, de generación en generación, el recuerdo de su filiación materna, al igual que han guardado su tumba durante dieciséis siglos en un túmulo sobre una pequeña colina próxima al oasis de Abalessa, hoy día unos de los monumentos más importante del Sáhara central.
Los arqueólogos franco-americanos Reygasse y Byron de Prorok iniciaron las excavaciones de la necrópolis de Abalessa, situada a cincuenta kilómetros al N-E de Tamanrasset, y a unos doscientos cincuenta kilómetros de la cordillera del Tassili, en la frontera con Libia, encontrando la tumba de Tin-Hinan, la Diosa-Madre del pueblo Tuareg.
Las catas iniciadas por Prorok dieron como resultado la puesta al descubierto de varias salas vacías con muros de entre uno y cuatro metros de espesor. Finalmente se centró la excavación en una de las once salas que componen el monumento funerario o palacio de Tin.Hinan. Se trata de una estancia de 5 por 4 metros de base y 2 de altura. La sala estaba vacía y el suelo cubierto por losas. Bajo las losas se descubrió otra estancia de 2,30 metros por 1,50 de altura que contenía el esqueleto completo, y en excelente estado, de la princesa Tin-Hinan. El ajuar funerario estaba compuesto por siete brazaletes de plata en el brazo derecho y ocho en el brazo izquierdo. Sobre el pecho un anillo y una hoja doblada de oro. Su pié derecho se encontraba rodeado de bolas de antimonio, y en el izquierdo llevaba cinco perlas de metal y piedras preciosas. A la izquierda de su pelvis se encontraban una treintena de perlas de diversos colores; perlas blancas y restos de un traje de cuero cubrían su pecho. Junto al esqueleto se encontró la estatuilla de una mujer estilizada con sus órganos sexuales representados con gran realismo.
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